21 de noviembre de 2008

Visita de Flavio Albanese

El director de la Revista italiana Domus (http://www.domusweb.it/) analizó con los autores cada uno de los proyectos que hicimos para el nuevo centro de exposiciones de la FADU.

Albanese está considerado como un personaje ecléctico y de vanguardia. Nació en 1951 en la provincia de Vicenza, Italia. Además de dirigir la revista Domus es el presidente de Asa studio albanese, una sociedad/taller que trabaja en el campo de la arquitectura. El éxito de Albanese llega en los años Ochenta del siglo pasado como diseñador de interiores. Se dedica principalmente a la realización de proyectos relativos a la reconversión industrial, a planes de recuperación de edificios y a los espacios dedicados al arte contemporánea.

Domus fue fundada en 1928 por el arquitecto Gió Ponti. La revista Domus junto con Casa Bella, fueron centro del debate cultural de la arquitectura y del diseño itaiano durante la segunda mitad del Novecientos.

El encuentro con Albanese fue muy interesante porque puso en discusión cada uno de lo proyectos de los alumnos desde una óptica que profundiza en la importancia de los lugares simbólicos, y que está muy relacionada con el arte que “nos ayuda a conceptualizar”, dijo Albanese.

“Ningun proyecto de arquitectura, agregó Albanese, puede cancelar el valor simbólico de un lugar. En tal caso el proyecto nuevo debería amplificar el efecto simbólico que ya tiene un determinado espacio”. El director de Domus Citó a Lucrezio, a Hans Blumenberg y a Mendez de Rocha, Pritzker Prize 2006.




Texto completo de la charla de Albanese



Albanese:


“Creo que el problema de espacios como estos es la jerarquía, sea de valores como de medidas. Entonces el espacio en discusión es un espacio fuertemente jerárquico también por la medida que tiene. Cualquier intervención que se haga en este tipo de espacios tiene que ser solamente a través de formas simbólicas. Si es en forma funcional es por naturaleza contradictorio.

“No estoy de acuerdo con proyectos que se preocupan de asumir funciones. O que la forma se someta a la función. Privar a un lugar de su simbolismo siempre es una pérdida. También la estatua de Stalin que fue sacada de su pedestal fue una pérdida de simbolismo grave. Pero la substracción del simbolismo a un lugar cualquiera sea su símbolo es una perdida muy grave. Es justo que la vida nos lleve a considerar variables los lugares simbólicos. El símbolo asume históricamente una connotación de cambios. La historia atribuye a un símbolo diferentes valores.

“Si tuviéramos todavía adelante nuestro al chico parado frente al tanque en Tianamen. O sea, ese símbolo, ese chico frente al tanque, que con 50 kilos de agua, carne, venas y huesos frena el fascismo y el comunismo, si no tuviéramos en la memoria ese símbolo, Plaza Tianamen para ustedes sería hoy un gran espacio urbano sin identidad. O sea, los espacios que asumen un valor simbólico alto, el patio de FADU tiene un valor simbólico alto, en el momento que pierden el valor simbólico pierden el significado.

“Estoy de acuerdo con uno de los proyectos que tiene solamente un valor simbólico, aunque con gran debilidad formal, que es el proyecto de la suspensión de una gran plataforma o techo, que tiene la debilidad de un tejido y esto es una pena. Pero que se puso débil cuando se le agregó la función. En espacios como estos, yo creo que es muy importante, la cuestión perceptiva no la cuestión funcional. E un potentísimo espacio para exponer ideas.

“El trabajo de Sofía, que quiere ordenar el espacio para regularizar las ideas… Ella tiene razón cuando decía que non quiere sufrir las ideas de unos pocos. Pero cualquier idea que se manifiesta en el mundo es una idea de pocos. Y cuando es idea de muchos se convierte en fascismo. Entonces los proyectos que representan valores ideales simbólicos, que tratan de organizar son siempre una pérdida de valor porque el trabajo está en su lugar simbólico.

“El proyecto de Diego, va en esta dirección si tuviese la posibilidad de amplificar el efecto del símbolo. Espejo es una imagen Homo erótica que se refiere al mismo sexo, a una condición que no lleva nunca a producir porque uno se mira a si mismo. Es improductivo. El espejo es el lugar de la no producción. Es la condición del autoerotismo entonces, poco eficaz. En ese caso si el simbolismo es fuerte es importante redoblarlo, quiere decir darle potencia.

“Si yo tuviera que darles mi opinión. Modestísima, porque soy un recién llegado. Lo que siento como posible, como ejercicio posible, como especulación posible … vuelvo al espejo, que quiere decir elaboración mental complicada y algo doble, me detendría a dos proyectos. Uno el de Agustín y otro el de Diego. Los otros proyectos, a mis ojos, son solo reducciones del valor simbólico del patio de FADU.


Caruso:


“Tengo la sensación que la supresión de las banderas iba en la línea de suprimir la función”.


Albanese:


“Dar funciones es una pérdida de valor. ¿Qué necesidad tienen de mostrar las cosas en modo ordenado? Esto me sorprende.


Alumno:


“No, nos estamos mimetizando con lo que ya existe.


Albanese:


“O sea que lo que están haciendo es una operación de guerra. La mimética sirve solamente para ofender o para defender. El animal se mimetiza cuando tiene miedo. No creo que aquí exista el problema de la mimética que siempre es una posición de debilidad. En todos los lugares fuertemente evocativos, fuertemente simbólicos, la atribución de función, de funcionalismo o de puesta de orden – acuérdense que orden es por naturaleza la palabra fundante de los sistemas totalitarios: poner orden quiere decir estructurar un sistema de poder - .


Alumna:


“La pregunta sería ¿tenemos que generar un espacio de exposiciones o generar un elemento que categorice la esencia de ese lugar?


Albanese:


“A ver, ustedes me mostraron que las funciones están, pero no jerarquizan.


Alumna:


“Desde el principio me plantee que estaba bueno el espacio central, me planteé qué hacer, porque a mi me gusta así como está. ¿Por qué hacemos, arte, objetos que se plantan en un lugar y que sacian las necesidades de alguien? No se. O algo para que todos se sientan cómodos. No algo que todos entendamos. Hay mucho capricho en el tema de los objetos. Está bueno el significado. Pero cuál es nuestro rol. ¿Cuál es el rol del arquitecto?


Albanese:


“Prácticamente mierda. Si yo contara en Italia lo que he visto aquí. Nunca contaría esta sala con una determinada medida, ni siquiera estos proyectos. Porque no son nada al lado del patio, con las banderas, con los reclamos por los desaparecidos. El patio no necesita ningún valor para que se hable de él.


Mariano Clusellas:


“El problema es que nunca cambia.


Alumna:


“Esa es la facultad. Cuando vengo a la facultad lo primero que tengo que hacer es aprender a convivir con la política. Ver qué quiero leer. Y no todo lo que leo es verdad. Entonces tengo que moverme. Eso es una universidad pública. Eso no pasa en una universidad privada.


Albanese:


“Pero también una universidad privada es política. La política no puede estar ausente. Es el valor político que tiene volumen mucho más que una maqueta. Qué me importa de las maquetas. Son valores narcisistas. El narcisismo lo tenemos todos pero no vale nada en relación al valor político que tiene ese lugar. Que será mutable. Si no es mutable es que no hay fuerza, entonces muevan el culo ustedes. Quiere decir que no son ustedes figuras políticas suficientemente relevantes para transformar ese lugar. Son unos boludos.


Caruso:


“La falta completa de cualquier tipo de actividad, ¿vale la pena? Para mi es un ejercicio completamente frustrante. Un ejercicio que te ayuda a decidir. Lo importante es no extremar el proceso frente a una falta de actividad.


Albanese:


“Cuando Mendez de Rocha gano el Premio Pritzker en 2006 – los invito a leer las Lecciones magistrales del Pritzker, los leí todos, son verdaderos monumentos en sí mismos, operaciones de prostitutas porque tienen que justificar un millón y medio de dólares... dio una Letzio Magistralis donde termina diciendo, es más primero dice: “el arquitecto no puede construir un magnífico museo o un magnífico teatro si en esa ciudad hay aunque sea una persona sin casa”. Clarísimo. No hay gran trabajo si no hace estar bien a todos. La frase final, Mendez de Rocha, como arquitectos tenemos que responder solamente a la necesidad. Como decía Di Trubio: necessitas forma. No boludeces. No sirve nada ni a nadie. Entonces en un lugar como esto. Qué es el alma. Mejor dicho, el alma no porque no soy creyente, si no más bien esta parte que va del corazón a las ingles. Es lo que cuenta en la vida. El estómago y el sexo. Si hacen las cosas con esta parte es mejor que hacerlo con la cabeza. Este lugar está entre el estómago y el sexo. No tiene la cabeza gracias a Dios. Un dios que no existe.


Alumno:


“¿La arquitectura es instinto entonces?


Albanese:


“Oh Dios. Ojalá respondiéramos con el instinto como los animales. La abeja construye un objeto perfecto en un sistema social perfecto. Nunca hicimos los edificios que hacen las termitas, ni los diques de los castores. El problema es que no damos más razón al instinto. Es quizás por eso que el cartel de los desaparecidos no fue aún cubierto por uno que diga Quiero la vida en el lugar de la muerte. Porque el instinto no prevalece. Si renunciamos al instinto estamos muertos. El ejercicio formal no trae vida. Mi instinto está guiado por el saber. Pero no puedo gobernar el instinto con el saber. Estamos acostumbrados a guiar el instinto con el saber. No me alcanzan las zapatillas de Nike o de Adidas para ser deportista. Si no corro ochocientos metros son un desafortunado. Y mis zapatillas Nike o Adidas son pura paja.

“En la vida de cada uno hay momentos extraordinarios. En la plaza de Tianamen cuando un chico se paró delante de los tanques no había cabeza. El ya estaba muerto. Era el poder del instinto lo que lo guiaba. Y cambió a la China. Fue el instinto de ese chico. Si hubiera razonado se hubiera ido.

“El sueño de la razón trae muertos. La razón no puede condicionar el instinto. No te enamorás si no hay instinto. Quizás deberíamos volver a hablar de sueños. Un poco menos de realidades de medidas. Sería mejor hablar de instintos y sueños.


Alumna:


“En heurística, para aprender jugando. Porque nos cuestionando cosas. Sacamos las condiciones que nos pone la razón y absorvés mejor algunas”.


Albanese:


“El discurso vuelve porque cuando hacemos algo, seamos arquitectos médicos y abogados, creo que sea importante hacer las cosas con inocencia, que quiere decir no hacer el mal, o sea ese espacio estoy convencido, que cualquier cosa que intente hacer funcional, que regularice, que jerarquice, hace solo el mal. O sea nuestro comportamiento debe estar hecho con inocencia. Cuando un niño se quema una mano pierde inocencia y adquiere conciencia. Después continuamos hasta mayores a perder la inocencia y la volvemos a ganar a través del conocimiento.

“En este período estoy leyendo La Divina Comedia, fantástica. Es la más extraordinaria arquitectura que se haya construido. Y lo hace en pleno Medioevo, cuando existían los monstruos, los miedos, el poder más potente e inhumano. Y Dante con estas alegorías del mismo Medioevo construye la anticipación del humanismo. Doscientos años antes del Renacimiento está en la Divina Comedia la idea de la arquitectura del mundo, de las ideas y del pensamiento. De la arquitectura que traduciendo Platón se logra volver a los hombres centros del Renacimiento. Pero Dante no construye objetos, sino sueños y proyectos que serán anticipatorios. Doscientos años el medio evo son como mil años ahora. No es porque construyó miles de versiones sino porque se anticipó a lo que sucedió.

“Quiero terminar con un libro que para mi es muy importante. Que es de mil doscientos años ante de Dante. Lucrezio, La naturaleza de las cosas. En el Segundo libro de Lucrezio, hay una imagen muy linda. La imagen del náufrago. Hay un señor que está en la playa y mira al mar en plena tempestad. Donde hay una persona que esta por morir. Y Lucrezio dice ‘como es bello, estar en un lugar seguro mirando a alguien que trata de sobr4evivir en el mar”, pero no lo dice porque el otro está por morir sino porque sabe que no está en esa condición’. Blumemberg, un filósofo alemán, escribe un libro Náufrago con espectador. Y hace lo que hace el cine. Cambia el punto de vista y pone en primer plano al que está en la tierra. Es verdad, yo estoy en tierra segura y me gusta. Pero dice el náufrago que lo mira desde el mar, recuérdate que tengo una posibilidad que si no muero podré ir a una tierra nueva, mientras tu de esa tierra no te moverás. Les deseo ser siempre náufragos y no estar nunca en tierras seguras.

“Hace poco estuve varias veces en China, porque Domus se publica en chino, en ruso, en árabe, en ebreo. Y seguí los grandes proyectos chinos de arquitectura. Y en varias ocasiones estuve en las obras. La última visita vi el Gran Estadio con los que lo proyectaron. A la noche me encontré con políticos porque les pregunté qué era ese agujero que estaba en el centro del estadio al que no se podía entrar. Pero no me contestaron. Pero me dieron un dato impresionante. Entonces mi revista de agosto salió Juegos Olímpicos, Derechos Humanos. Esto nada de nuevo. Pero Domus no publico ni quiera una linea sobre los grandes proyectos chinos. No fue un gesto para tomar posición, pero respondía con un pequeño gesto a los 1500 muertos dentro del estadio de Pequín de los que nadie habla. Porque en Pekín un ser humano cuesta 6 dólares al día. Si ustedes son 25000 alumnos y si solo diez ponen las banderas, quiere decir que hay 24990 de boludos. En la sociedad se está combatiendo con quien está dentro de la sociedad”.



Flavio Albanese I



Albanese II



Albanese III



Albanese IV



Albanese V



Albanese VI



Albanese VII



Albanese VIII